El humo está compuesto de una mezcla de gases y partículas finas que se emiten cuando algo se quema. Además de afectar los ojos, estos gases y partículas finas pueden ser inhalados profundamente en sus pulmones. Esto dificulta la respiración y podría agravar otras condiciones de enfermedades crónicas, tales como el asma y las enfermedades cardíacas.Afortunadamente, la mayoría de las personas que están expuestas al humo no padecerán problemas de salud prolongados. La cantidad y la duración de la exposición al humo, como también la edad y el estado de salud, ayudan a determinar si usted padecerá o no de problemas de salud relacionados con el humo.Si padece de problemas de salud graves por alguna razón, busque tratamiento médico de inmediato.